Cura para la Adicción a los Videojuegos

La adicción a los videojuegos es un problema cada vez más presente al nivel global. Se estima que dos billones de personas alrededor del mundo juegan a los videojuegos, mientras que incluso un 4 porciento de ellos es adicto.

La organización mundial de salud en 2018 ha clasificado la adicción a los videojuegos en los trastornos adictivos. Según unos estudios, la mayoría de los pacientes tiene alrededor de 25 años. Las estadísticas cambian de un año a otro, porque los niños entran en contacto con los videojuegos cada vez más temprano. Aproximadamente el mismo número de hombres y mujeres juega a los videojuegos, pero con mayor frecuencia los adictos son los hombres.

¿Cuál es la diferencia entre los aficionados a los videojuegos y los adictos que necesitan ayuda profesional? El adicto, según la definición, es una persona obsesionada con los videojuegos hasta tal punto que no puede realizar las actividades cotidianas de manera normal. Todos los segmentos de la vida están descuidados y amenazados, porque jugar a los videojuegos tiene la prioridad, independientemente de las consecuencias negativas que supone.

La adicción a los videojuegos deja numerosas consecuencias en la salud física del adicto. Ocurren problemas de visión, dolor en las cervicales, problemas musculares por mantener mala postura de cuerpo. La consecuencia de falta de movimiento y demasiado tiempo sentado en frente del ordenador puede ser la formación de trombos en las piernas.

Para ahorrar el tiempo, los adictos evitan preparar la comida, optan por alimentos industrializados poco saludables que consumen rápido. De esta manera afectan mal los órganos de digestión y metabolismo. Las personas se vuelven obesas o, evitando comer, desnutridas. Con frecuencia su problema está relacionado con la deshidratación. Queriendo alcanzar el mejor resultado en el mundo de los videojuegos, los pacientes a menudo saltan la comida, así que pierden fuerza y se desmayan.

Muchas consecuencias negativas se reflejan en la psique del adicto. Con frecuencia son desasocializados, aislados de otros, sin capacidad de empatía y autocontrol. Si el tratamiento no se inicia a tiempo, en ellos se producen pensamientos suicidas, y a menudo intentan hacer daños a otras personas.

El tratamiento de la adicción a los videojuegos según muchas características se asemeja al tratamiento de la adicción a los juegos de azar. Algunos de los síntomas que apuntan a la necesidad de hacer el tratamiento incluyen: subida de tolerancia, creación de la necesidad psicológica, pérdida de control, necesidad obsesiva de jugar cuando termine el juego, cambio de personalidad, pérdida de interés por el mundo exterior…

Jugar videojuegos al principio ocurre de manera espontánea, en los momentos de aburrimiento. Con el tiempo pasado en el mundo de los juegos, mejoran las competencias del jugador. Consigue descubrir trucos que le ayudan a alcanzar los mejores resultados. Como el jugador con mayor número de puntos va subiendo en la lista, en él va creciendo el sentimiento de éxito y poder.

Todo esto causa admiración de otros jugadores del entorno inmediato, que no pueden alcanzar unos resultados tan buenos por distintos motivos (falta de tiempo y equipo para jugar).

Uno pronto pierde el control sobre el juego y la euforia y emoción durante el juego van creciendo.

Queriendo alcanzar mejores resultados aún, el jugador pasa cada vez más tiempo delante de la pantalla. Se crea una dependencia psicológica cuya base es el sentimiento de victoria y éxito. Incluso cuando uno no juega, piensa en tácticas nuevas y dispositivos que puedan mejorar la experiencia jugadora. La obsesión con el mundo virtual dirige todas las actividades en la misma dirección y ésta es el mundo de los videojuegos.

Al pasar el tiempo, el deseo de jugar a los videojuegos es cada vez más frecuente. El adicto pierde conciencia sobre el tiempo real e intenta pasar todo el tiempo jugando. Al principio, uno juega solo los fines de semana, cuando tiene más tiempo libre.

Con el tiempo, jugar se hace cotidiano, pero en los intervalos cortos, por ejemplo, dos horas al día. Como aumenta la dependencia psicológica, el tiempo invertido en el juego va creciendo a unas diez e incluso más horas todos los días.

Un dato preocupante es que hay varios casos registrados de la muerte de las personas que jugaban a los videojuegos sin pausa durante más de 20 horas.

Jugar durante horas empieza a perturbar el curso habitual de la vida de la familia del adicto. El comportamiento del adicto va en contra de las obligaciones cotidianas y eso llevará a conflictos con los padres o la pareja.

Uno pierde interés en el trabajo, deberes, pasatiempos, rutina anterior. Al principio niega la existencia del problema intentando minimizarlo. Busca y encuentra la excusa para el hecho de que pasa todo el día delante del ordenador. El adicto empieza a mentir a su entorno para evitar las posibles sanciones. A veces el deseo de jugar es más fuerte que la conciencia sobre su carácter nocivo. Los jugadores saben que lo que están haciendo les hace daño, pero simplemente no pueden resistir al impulso.

Cuando una persona se dé cuenta de que tiene el problema, pedirá ayuda a las personas de su entorno. Cuando se trata de los menores de edad, a veces ni se dan cuenta del problema. Entonces los padres o guardianes legales deciden por su propia iniciativa llevar a los menores a ver al profesional.

Al estar privado de la oportunidad de jugar los juegos, el adicto se enfrenta a la sensación de sufrimiento y aburrimiento, en él se desarrolla la tristeza por haber perdido algo muy importante. Esto afecta el comportamiento, que se vuelve irritable y nervioso. Hasta entonces una persona calmada y retraída, el adicto se vuelve agresivo consigo mismo y con otros. Reprocha a sus seres cercanos que le hayan negado la fuente de placer.

Muy pronto, uno no consigue resistir la tentanción y encuentra la manera de volver a jugar los videojuegos. El círculo empieza de nuevo, el interés en los juegos reprime todos los demás intereses. La persona cambia el comportamiento anterior tanto que las personas cercanas a menudo dicen que no pueden reconocerle. La familia pierde confianza en esa persona. Los amigos con frecuencia le dan espalda al adicto, porque no tiene tiempo ni ganas de socializar con ellos y está completamente desinteresado en la vida social.

El estrés continuo y la conciencia sobre el hecho de que la frontera con la realidad se ha perdido hace mucho tiempo, llevan hacia la depresión y remordimiento. Para eliminar la sensación desagradable, uno empieza a consumir sustancias psicoactivas nocivas. Esto empeora la situación adicionalmente y se forman pensamientos suicidas.

Con mayor frecuencia las personas piden ayuda de nuestros expertos en esta etapa de la enfermedad.

El número de las personas cuya muerte está directa o indirectamente relacionada con los videojuegos no es conocido, pero se sabe que tiende a crecer. Los adictos a menudo no solo son violentos consigo mismos sino con sus seres próximos. El motivo para ello es su imposibilidad de soportar la frustración causada por la imposibilidad de jugar los videojuegos.

Tratamiento de la adicción a los videojuegos

Produciendo efectos en el cambio de humor, se disminuye el nerviosismo y la irritabilidad, y el estado psicológico se va estabilizando.

Las etapas del tratamiento son:

1. Diagnóstico – se determina el estado físico y psicológico del paciente. La prueba diagnóstica habitual incluye: examen de orina, examen general de sangre, examen bioquímico de sangre, EKG y examen del médico internista. El examen para evaluar el estado psicológico incluye el psicodiagnóstico (exámenes psicológicos con los que se determina el nivel de adicción, las consecuencias de la adicción en la salud mental, los signos de trastornos psicológicos, la presencia de la depresión y el grado de motivación para recuperarse). Después del diagnóstico, el equipo de médicos analiza los resultados obtenidos y diseña el plan de tratamiento. Si el paciente sufre enfermedades crónicas o tiene otros factores de riesgo, se llevan a cabo exámenes adicionales. Entre ellos están IRM, EEG, ultrasonido, rayos x, endoscopia, análisis de concentración de medicamentos y narcóticos, exámenes de cardiólogo, neurólogo, endocrinólogo… Estos son unos exámenes adicionales que no están incluidos en el paquete de tratamiento.
2. Farmacoterapia– al principio del tratamiento, hay que estabilizar el estado psicológico del paciente con medicamentos. De esta manera se eliminan depresión, tensión y nerviosismo. Cuando el paciente empiece a percibir la situación de manera real, se pasa al siguiente nivel de tratamiento.
3. Tratamiento con dispositivos médicos –  Con el aparato Neuro Jet, a través de los impulsos adecuados, se hace efecto en las células cerebrales encargadas para segregar endorfina y dopamina. La estimulación es indolora y durante el tratamiento están presentes vibraciones y sensación de cosquilleo. El procedimiento completo está controlado por el ordenador. La normalización del trabajo de ambos hemisferios cerebrales se alcanza con la terapia Trans air. Con ayuda de este método neurofisiológico se corrigen los trastornos de voluntad, comportamiento y deseo patológico de jugar videojuegos.
4. Psicoterapia– se practica en diferentes formas. La psicoterapia individual supone el trabajo individual del terapeuta con el paciente. El paciente aprenderá a hacer frente al estrés, así como a establecer relaciones con otras personas. Este tipo de terapia supone llevar un plan de actividades diarias (con ayuda de terapeuta) y respetarlo durante la fase ambulatoria del tratamiento. La psicoterapia educativa descubre la causa del trastorno. A los pacientes se les presentan las consecuencias físicas, psicológicas, sociales y profesionales. Se enfatizan y explican las normas de comportamiento durante la abstinencia. Ven películas especiales sobre las consecuencias de la adicción. Psicoterapia grupal – el grupo de pacientes junto con el terapeuta resuelve los conflictos internos y corrige los trastornos de conducta. Se señala que los problemas de la adicción son solucionables y que hay más personas con el mismo problema. Psicoterapia familiar –supone el trabajo con la familia del paciente. Se trata de la consulta psicológica dirigida hacia resolver el problema en las relaciones familiares. Esto incluye la determinación y eliminación de los conflictos que existen entre los miembros de la familia.
5. Farmacohipnosis – La ibogaína, se aplica de acuerdo con la prescripción médica.
6. Tratamiento ambulatorio– dura hasta 12 meses y se lleva a cabo después de abandonar el hospital. Incluye el apoyo constante y los seguimientos mensuales regulares. El objetivo es conseguir que el paciente se mantenga en contacto con los médicos para obtener consejos profesionales o ayuda, en caso de que sea necesario.